domingo, 29 de junio de 2014

SEXISMO EN CINE Y PUBLICIDAD.

Este artículo titulado “la mujer como objeto sexual en la publicidad” está escrito por Pedro David Chacón Gordillo y en él se nos habla, principalmente, del papel de la mujer en la publicidad.
En un primer momento nos encontramos con un resumen del artículo, del cual hemos podido sacar unas ideas principales como son:
-          El papel de la mujer en la publicidad como reclamo sexual, deseo y seducción.
-          La mujer aparece como objeto, destacando sólo su cuerpo y belleza, dispuestos a la satisfacción masculina.
-          El predominio de la figura femenina sobre la masculina en anuncios con contenido sexual.

A medida que se va desarrollando el artículo, el autor va hablando sobre el tema del que trata, apoyándose en ejemplos reales que todos conocemos, pero que se escapan a simple vista. Al poner ejemplos reales, prácticos, sobre el papel de la mujer en la publicidad, o mejor dicho, sobre el papel que la publicidad le quiere dar a la mujer, consigue que nos paremos a pensar en esos anuncios que vemos a diario, que reflexionemos sobre ellos y que veamos los fines que quieren alcanzar y a qué precio.
Haciendo un recorrido temporal de la presencia del erotismo y del sexo en la publicidad, vemos que se han producido cambios importantes. Antiguamente, la presencia de estos aspectos tan “íntimos y privados” no estaba bien vista si aparecía en anuncios publicitarios, ya que el pensamiento de aquella época era muy conservador. Que la publicidad tomara un cuerpo como objeto que llevara al consumismo y encima, dejando de lado el respeto hacia la persona, era algo inaceptable.
A medida que fueron pasando los años y viendo que estos aspectos conseguían alzar las ventas, apareció la publicidad subliminal, la cual es invisible a los ojos en cierta medida, pero no invisible para el subconsciente. Este tipo de publicidad está prohibida actualmente, aunque eso tampoco supone un contratiempo ni un problema para la publicidad actual.
Actualmente, la publicidad incluye el sexo y el erotismo en los anuncios, a veces superando los límites y rompiendo las reglas. Los creativos publicitarios no se conforman con captar la atención del público de una manera normal, sino que quieren ser mejor que la competencia, lo cual les lleva a incluir en sus anuncios contenidos sexuales.
Desde un punto de vista personal, creemos que la publicidad debe renovarse, modernizarse, y ponerse al nivel de la sociedad actual. Sin embargo, creemos que se puede hacer una publicidad que use el erotismo pero dentro de unos límites de corrección, elegancia y respeto, como bien dice el autor del artículo.

Volviendo al artículo, el autor se centra específicamente en la utilización de la mujer en la publicidad. Nos cuenta cómo la mujer es utilizada para los anuncios que tienen más contenido sexual, como hemos dicho anteriormente, jugando el papel de reclamo de atención o reclamo erótico hacia el sexo masculino. En la mayoría de los anuncios para hombres, aparece una mujer guapa, desnuda o casi desnuda que llama la atención del sexo masculino, para luego centrarla en el producto.
A partir de esto, el autor hace referencia a una clasificación de las mujeres modelos. Uno de esos tipos es la mujer como objeto decorativo, formando parte del producto. Otro de ellos es la mujer escaparate, la mujer como un trofeo del hombre, la cual representa la posición social y su riqueza.
Además, nos hace pararnos a pensar en los anuncios que vemos todos los días, y que seamos capaces de ver el papel que juegan ambos sexos en la publicidad. La mujer siempre juega el papel de objeto sexual, de reclamo consumista, o por otro lado, el papel de madre, esposa y ama de casa. Por el contrario, el hombre juega el papel de autoridad, sabiduría y experiencia, siendo las profesiones más altas para él.
Resumiendo un poco las ideas que hemos leído hasta ahora, podemos ver que la publicidad le da a la mujer un papel inferior a la del hombre. La mujer es un objeto sexual, de perversión, de pasión, de consumismo, un ser que tiene que ser perfecto para el hombre. En cambio, el hombre tiene un papel de poderoso, de superioridad sobre la mujer, de ser dueño de ella.
Lamentablemente, esta es la publicidad que hay hoy en día, publicidad por la que todos, en menor o mayor medida nos dejamos influenciar. Publicidad que lleva a que se sigan manteniendo ciertas ideologías machistas sobre el género femenino, ideologías de dominación masculina, ideologías invisibles que se van transmitiendo a los más pequeños, que observan el papel que tiene la mujer y el que tiene el hombre; la perfección que deben tener ellas para gustarles a ellos, y la superioridad de ellos, que las tienen como posesiones personales.
Todo ello se refleja tristemente en la sociedad a la que va dirigida esa publicidad. Sociedad fácilmente influenciable a varios niveles, como por ejemplo, a nivel político, donde la mayoría de los altos cargos están ocupados por hombres. A nivel social, donde el pensamiento machista perdura y fomentan los casos de anorexia. A nivel económico, donde el hombre trae el dinero a casa y por eso se le da los más altos cargos, mientras que una mujer es mejor que eduque a sus hijos y se ocupe del hogar. Y a nivel personal, haciendo que nos creemos una imagen equivocada de la mujer.
Por ello, creemos que igual que se ha modernizado la publicidad hasta alcanzar los límites del sexo y el erotismo en los anuncios sin tabúes, también puede modernizarse de una manera que no se infravalore la figura femenina, ni se tome por un objeto sin personalidad. Démosle una vueltecita a la publicidad actual de manera que no se infundan en jóvenes pensamientos inadecuados y que no se refuercen los mismos en los no tan jóvenes.







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